Tras asistir a la derrota de Anko y descubrir más cosas sobre aquella drow enmascarada partes acompañada por dos camaradas elfas: Elyniel y Lady Keyleth, la paladín esmeralda.
Te dejaron intrigada las últimas palabras de la drow, como si ocultase el verdadero motivo de por qué ayudó a escapar a esos drow.
Keyleth: No le des mucha importancia, ella es así. Tiene buen corazón pero a veces es demasiado bromista y alegre.
El destino no está lejos, pero hay una pequeña caminata. Es un buen momento para charlar, parece
A qué se referiria... Oye Keyleth... Hay una duda que tengo sobre ella... A qué se referia con que no queria terminar con esos hermanos? parece que aqui todos tienen sus misterios, pero ese me ha llamado un poco la atención. Porcierto, muy guapo tu hermano.
- Eso es porque ella había trabado amistad con el mayor de los Varith, Arkan... es el drow que iba con mi hermano. Además hace falta tener un corazón despiadado como para asesinar a un bebé como era entonces su hermana pequeña. Además, aunque ella no lo quiera admitir y actúe como si no, sospecho que está enamorada de él.
En cuanto haces el comentario acerca de Nizel, Elyniel muestra su enfado.
Elyniel: ¡Ese elfo es un completo idiota! ¡Ojalá pueda pillarle por banda!
Keyleth suspira.
- Es mala idea mencionar a mi hermano estando ella aquí. Está molesta con él y no sé por qué... - te mira y esboza una gentil sonrisa - Bueno, cuéntanos algo de ti, que apenas te conocemos.
Yo tampoco seria capaz de matar a un bebé... Hay que ser demasiado despiadado. Miro a la drow y inclino un poco la cabeza como pidiendole perdón. Hay que ser un... Ser, ya ni siquiera persona, para tener el valor de matar a alguien que no puede defenderse... Bueno.. Pues yo soy huerfana, mi madre murió cuando yo era muy pequeña, no la recuerdo si quiera, así que me crió mi padre y me enseñó a usar la magia curativa. Pero un día tuvo que ir a una guerra, y nunca volvió. Así que decidí que ya nada me ataba a ese lugar y me marché por mi cuenta. Cogí el arco de mi padre y aprendí a usarlo. Me acostumbré a viajar y sobrevivir por mi misma .
En uno de mis viajes, coincidí con personas de este gremio y mi anterior compañero Ebisu. Nos encontramos con... Ese sujeto despreciable que fue el traidor que tanto odias, queria casarse con una joven elfa, en contra de la voluntad de esta, y conocimos a Alex, el cual sin conocerla le estaba protegiendo. Cuando estabamos a un paso de derrotar a ese... Despreciable sujeto, aparecio la drow enmascarada y se lo llevó con ella. Así que permitidme deciros a ambas, que tenemos enemigos comunes, y algún día espero tener la oportunidad de derrotarlos. Algún día.
Cuando salgo de misión o de viaje, suelo usar un nombre inventado, ya que nunca se sabe a quien encontrarás en el camino. Me quedo pensativa un momento... Y creo que eso es todo...
- Parece toda una aventura - dice con amabilidad - Yo no puedo ir a una aventura con un nombre inventado, soy demasiado popular.
Puedes ver a una niña señalar a Keyleth y decir a su madre: "¡Mira mamá, la paladín esmeralda! ¡De mayor quiero ser tan fuerte y guapa como ella!"
- ¿Ves? - sonríe con ternura.
Llegáis al lugar de destino. Lo primero que veis las 3 elfas es que están las ventanas rotas y hay varios muebles en la calle. Más que un hogar parece un campo de batalla.
¡¡¡VEN A QUE TE ESTAMPE EL PIANO EN LA CABEZA, CABRÓN!!! - la voz es de una mujer de mediana edad. Pocos segundos después escucháis un estruendo y varias notas de piano.
Enfrente de vosotros aguarda un adolescente, suspirando resignado.
Adolescente: Aaaah... mis padres no tienen remedio... - dice con desgana
Maya no está con vosotras
Una pelea de matrimonio. Así es como se sabe que se siguen queriendo xD Oye chico, que ha pasado ahí, parece que alguien ha metido la pata. Me llamo Sophi.
ah ok n.n
Adolescente: Yo me llamo Ralph...
Voz: ¡¡¡Estás loca!!! ¡¡¡LOCA DE REMATE, VIEJA GORDA!!!
Mujer: ¡¡¡GORDO TU TRASERO!!! ¡VEN QUE TE ARREGLE LA CARA CON EL ATIZADOR!
Ralph: ¿Veis lo que tengo que aguantar a diario, desde hace un par de semanas?
Keyleth: Maya soltaría un par de chistes de matrimonios tras ver esto... - se gira hacia el chico, con dulzura - Tranquilo, cielo, nos encargaremos de ello.
Un plato de cerámica sale disparado a través de la puerta hacia vosotras. Keyleth actúa rápdiamente y lo bloquea con el escudo.
Elyniel: ¡Cuidado! Esto se vuelve peligroso por momentos...
Keyleth: ¡Elyniel, aproxímate por el flanco! ¡Kirara, vigila a través de la puerta por si ves algo! Yo te cubro.
Keyleth avanza lentamente con el escudo levantado, preparada para cualquier cosa voladora.
Asiento y me acerco lentamente a la puerta preparada por si alguien sale no llevarme un golpe por alguien u algun objeto volador. Abro un poco la puerta y miro, a ver qué se puede hacer en esta situación.
A medida que te acercas el escándalo y los gritos van a más, y más cosas que se rompen.
Keyleth: ¡Cuidado!
Alzas la vista y ves que te cae en la cara algo parecido a una tela. Lo coges con tus dedos, y lo miras de cerca para ver de qué se trata... son unos calzoncillos.
Voz: ¡PERO QUÉ RAYOS HACES CON MI ROPA INTERIOR!
Mujer: ¡ESTOY HARTA DE LAVARLA, ASÍ QUE LA SUCIA LA TIRO!
Estoy deseando ver la reacción xDDDDD
D': ... Unos... Sucios... Ah... Asco... ... *Tor tiro al suelo y me alejo por patas en busca del chico* Agua, jabón, deninfectante, ALCOHOL!! D': socorro!!! Una lagrimita de puro asco se me escapa y me froto la cara
- ¡Kirara, mantente firme! - dice Keyleth, ordenando como un oficial del ejército, mientras con el escudo bloquea algún vaso, otro plato, una mesa enorme...
Elyniel consigue entrar por una ventana, mientras vosotras entráis por la puerta. La pareja aún sigue discutiendo acaloradamente, el hombre empuñando una silla y la mujer un reloj de pared.
- ¡¡¡BASTA YAAAAAAAAAAAAAAAA!!! - el grito terrorífico de Keyleth detuvo en seco a ambos - ¡Vuestras discusiones son un peligro público!
Pareja: Pero es que...
- ¡SILENCIO! - Keyleth está realmente aterradora, parece que no es la primera vez que ha lidiado con asuntos así. Instantes después esboza su gentil sonrisa - Eso es, mejor todos calmados. A ver, cuál es la causa de la disputa.
Mujer: ¡Él no ayuda en casa, ni me saca a comer fuera, ni me compra cosas bonitas!
Hombre: ¡Cómo, si no paras de recriminarme que soy un fracasado!
Mujer: ¡Ooooh! ¡Ahora se hace la víctima! ¡Ahora vete a beber en la taberna!
Hombre: ¡Mejor eso que verte tu culo gordo, pedazo de...!
Se escucha un porrazo. Keyleth, con cara de cabreo absoluto, ha propinado tal puñetazo a la pared que lo ha tirado abajo. La pareja traga saliva, asustada.
- Kirara, intenta razonar con ellos, porque como lo haga yo van a acabar en la enfermería...
Aun algo traumada por los... Bej calzoncillos sucios de ese honbre y el puñetado de la elfa. Miro a los dos. Ejem... Vamos a ver, si estais casados es porque os quereis. Lo normal en las parejas que se quieren es tener disputas de este tipo, porque es una forma de hacerle saber al otro que le quiere y espera que este haga algo... Pero la solucion no es terminar matandose mutuamente y a la gente de fuera de la casa lanzando el moviliario por la ventana y... La ropa interior sucia --" ni tampoco lo es insultarse y reprocharse cosas. Estas cosas hay que hablarlas más tranquilos. Tú Miro al hombre. Deberias molestarte más por saber qué hace feliz a tu mujer y darselo. Tampoco te digo que le des todo lo que pida, pero igual ayudar en alguna cosita pequeña de la casa y sacarla a cenar una vez cada 30 dias, o darle algún detalle, pues no estaria de más y te ahorrarias tener estas discusiones y comprar muebles nuevos. Y eso de ir a la taberna tan a menudo, debe cambiar. Tienes una familia, y tu eres el cabeza de esta, compprtate como tal. Y tú. Me dirijo a la mujer esta vez. No tienes que tener ese te.peramento con el. Si es trabaja por traer el dinero a casa, tendrias que darle un respiro de vez en cuando. Pidele que te ayude en alguna cosa, pero especificaselo, y asi el sabra donde necesitas su ayuda. Cuida de tus hijos y no les enseñes a lanzar cosas a la hora de discutir. Así solo conseguirás un desastre de familia, de casa, y un mal humor de perros. Entiende que no va a sacarte a cenar siempre que quieras o que se va a dejar todo el dinero en regalos y caprichos. Concedele algún descanso en la taberna con sus amigos y se paciente, o el mal humor te hará salir arrugas. Eso era lo que mi padre le decia a mi madre. Bueno. Lo habeis entendido los dos? Me cruzo de brazos y miro a ambos.
El matrimonio se mira entre ellos, y luego te miran.
Hombre: Cuernos... supongo que tienes razón... yo...
Mujer: No te preocupes, a veces te he agobiado, cariño. Supongo que podemos hablarlo con calma.
Hombre: Así es... de lo contrario... - miran ambos a Keyleth - ...esa brutalidad de elfa nos destrozará la casa.
La mujer se arrima a su marido.
Mujer: Seguro que le costará trabajo encontrar un novio en condiciones, tiene cara de amargada.
A Keyleth se le empiezan a hinchar las venas y se dispone a dar un rapapolvo a la pareja, pero Elyniel estuvo rápida y se la llevó a rastras.
Keyleth: ¡SUÉLTAME, QUE A ESOS DOS LOS PONGO FINOS!
Elyniel: Cálmate, Keyleth... - suspira resignada - ¡Kirara, despídete de ellos! ¡Hemos cumplido, nos vamos!
El chico se te acerca con una sonrisa en la cara.
Chico: ¡Muchas gracias, señorita! Habéis logrado que mis padres dejaran de discutir... aunque la paladín esmeralda daba mucho miedo...
Sonrio al ver la reacción de Keyleth y asiento. Miro a la pareja Pues nos vamos ya. Ha sido un placer. Espero que la proxima vez que nos veamos, todo esté más calmado. Y tú chabal Miro al chico. Cuando discutan, procura usar una mesa de escudo o algo uu" Sonrio a todos. Ya nos veremos, adiós! Salgo de la casa tras mis dos compañeras.
Empezáis a regresar hacia el gremio, con otro encargo cumplido, aunque aún sigues sintiendo ese asco de haber tenido esos calzoncillos en la cara.
Keyleth parece haberse calmado. Te sorprendió aquellos ataques de ira, pero ahora que piensas en ello lo encuentras divertido. Desde luego es una gran chica.
- ¿Estás más calmada, Keyleth?
Keyleth: Sí, estoy tranquila. Perdonad lo de antes, pero es que me tocaron las narices.
Veis a algunas personas salir despavoridas, asustadas. Keyleth se acerca a una mujer.
Keyleth: ¿Qué ocurre?
Mujer: ¿Lady Keyleth? Gracias a los dioses... ¡3 asesinos de la Mano Negra están intentando asesinar a un muchacho pelirrojo! ¡Por allí!
La mujer señala hacia la calle principal, justo hacia donde os dirigíais.
Keyleth: Maldición... ¡vamos, corred!
Siguiendo a Keyleth te das cuenta... ¡de que su alianza ha empezado a brillar!
Puedes aprovechar para preguntar quiénes son esos tipos xD
Me fijo en el anillo, y me quedo con los ojos como platos mientras corro tras ella. Quienes serán? KEYLETH, TU ANILLO!!! BRILLA!!! SEA QUIEN SEA TENEMOS QUE DARNOS PRISA!!!
- ¿Qué? - la elfa se fija en su anillo... ¡y así es! Con cada paso que daba brillaba con más intensidad.
Elyniel: Eso puede significar 3 cosas: 1, que sea uno de los ciudadanos asustados. 2: que sea ese chico al que itnentan asesinar. Y 3: que se trate de uno de los asesinos...
- Eso da igual ahora. Hay 3 asesinos atacando a una persona. ¡Si no llegamos rápido lo matarán!
Llegáis rápidamente a la calle principal, y justo al girar se produce una explosión. Podéis distinguir las la explosión a 3 tipos enmascarados, y a una mujer escondida detrás de un árbol.
- Maldita sea... llegamos tarde - se lamenta la paladín esmeralda, con rabia, dispuesta a desenvainar su espada y cargar contra aquellos asesinos, pero unos chisporrotazos y el crepitar de unas llamas lo detienen... ¡dentro de esas llamas y esos rayos hay una persona de pie, empuñando una katana, y en su mano derecha brilla algo con fuerza! Sentís una presión agobiante e intimidatorio.
Los asesinos parecen completamente perplejos. ¡Esa bola de fuego debería haberle matado, y sin embargo está ahí de pie, prácticamente intacto!
Asesino: ¿Qué diablos ocurre?
Mago asesino: ¡A mí no me preguntes! Debería estar frito.
El tercer asesino no había mencionado palabra alguna, parecía paralizado por el terror.
Tercer asesino: La... la hemos cagado... la hemos cagado... la hemos cagado... ¡¡¡LA HEMOS CAGADO, ES UN DRACÓNICO!!!
El tipo envuelto en llamas se abalanza con una velocidad sorprendente sobre el tercer asesino, al que agarra la cara a una mano con la izquierda y lo estampa en el suelo, hundiéndole la cabeza en el asfalto. Se pueden escuchar sus gruñidos monstruosos, mientras observa amenazante hacia los otros dos asesinos. Sus ojos están clavados sobre sus presas.
La muchacha que estaba escondida detrás del árbol hizo un ademán por ayudarle cuando le alcanzó la bola de fuego, pero tras aquello se preguntó "¿quién... quién soy?" con voz temblorosa, antes de gritar y caer de rodillas, llevándose las manos a la cabeza... y caer desmayada.
Sigue en la escena "El despertar de los espíritus"
Ganas 10px y 100mo por el encargo, te los apuntaré más tarde
[Fin de la escena]