Partida Rol por web

Metes a Uwyn en la habitación y cierras tras vosotros. Miras al clérigo y le preguntas, y su respuesta fue acercarse a ti para arrinconarte contra la puerta. Está muy, muy cerca de ti, puedes notar el contacto de su torso aplastando tu busto.

 No, no lo es - susurra un poco ansioso - Nena, no puedo aguantar más. No puedo reprimir por más tiempo lo que siento.

Tras esas palabras aparta con la mano el cabello de tu cara y se aproxima con intención de probar tus labios.

Uwyn siente en sus labios los de Eimi, y éstos sonríen repentinamente.

— Yo no quiero aguantar, ¿tu si? —espera una respuesta que no llega a tiempo antes de que continúe—. Creo que,... tal vez no me he mostrado muy decidida.

Eimi se aprieta un pecho al haber notado que Uwyn ha buscado contacto con ellos en especial, aunque no continúa con el por mucho tiempo, sino que se abraza a Uwyn del cuello y lo mira a los ojos.

— Es extraño sentirte y ver otra cara, podría haberme pasado lo mismo hoy. Sería el colmo ¿no crees?

De alguna manera pienso que ahora es más facil para mi entender sus inseguridades y las mías. Dereck no eligió nada de esto, y Uwyn tampoco. Me pongo de puntillas buscando otro beso más.

Buscas nuevamente el beso, y encuentras uno tórrido y apasionado. El clérigo tras ese beso encaja la cara en tu cuello y empieza a besarlo y chuparlo mientras sus manos buscan empezar a quitarte la ropa.

Entonces alguien llama a la puerta, y tanto Uwyn como tú os apresuráis en adecentaros y disimular sentándoos en camas diferentes. ¡Ahora te sientes como un adolescente haciendo algo prohibido!

La puerta se abre y se ve que se trata de Darcia.

 Oh, perdonad. ¿Os he interrumpido? Solo quería avisar que la cena estaría en 30 minutos. Pues eso, os dejo para que sigáis con vuestra charla de pareja.

Se despide con una sonrisa y cierra nuevamente la puerta. Os miráis y contenéis la risa. Ha sido excitante y emocionante eso.

 Parece que no se ha dado cuenta...

Vuelven a llamar a la puerta, y ésta vez se trata de Victor el bardo. Éste tiene un calcetín en la mano.

 Para la próxima vez poned un calcetín en el pomo, ¿vale?

Tras dedicaros un guiño de complicidad ata el calcetín en el pomo de fuera y cierra la puerta antes de dejaros solos. Ambos os miráis.

 ... - esboza una sonrisa nerviosa.

Eimi se queda cabizbaja para que no le vean el rubor cuando entran aquellos dos, de hecho, les retorcería el pesquezo si hubieran llegado en un momento peor. Por suerte nos explican el truquito éste del calcetín... y una vez puesto, ya no habrá nada que impida que me entregue en cuerpo y alma a lo que estamos haciendo. Me levanto con decisión y me pongo de rodillas sobre Uwyn, una por cada lado y sin dejarlo dudar ni un momento en qué es lo que prosigue le beso y nos ponemos manos a la obra. Las cortinas se cierran.

Cuando las cortinas se abren Eimi ya descansa al lado de Uwyn, y parece que tiene dudas acerca de la relación.

Quiero vivir contigo —dice a modo de pregunta, él ya sabe que está preguntándo por eso.

 Y yo contigo - afirma mientras te acomoda mejor a su lado, esbozando una amplia sonrisa.

No pasan muchos minutos cuando escucháis desde lejos a Darcia.

 ¡La cena está lista!

Cuando bajáis al comedor comunitario veis que de cena hay una sopa de caldo de pollo y de segundo unos filetes de ternera con una ensalada. La presentación es sencilla y muy hogareña, pero su sabor está bastante bien. La cena transcurre bastante animado, con Victor tocando su laúd y cantando unas sonatas.

Kyle toman asiento con vosotros y, antes de tocar su plato os pide su atención.

 He estado pensando que ya que necesito reabastecer la despensa podría aprovechar para acercaros a la capital. ¿Os parece bien?

Todos aceptáis la propuesta. Os vais a descansar y la mañana siguiente viajáis con Kyle rumbo a la capital, regresando al gremio.