Rasheda se acerca con intención de abrir la jaula, pero aquella chica actúa con hostilidad abalanzándose sobre ella... o lo habría hecho de no seguir cerrada la jaula.
¿Acaso esperas que me crea las palabras de una puta umbría? - definitivamente es una deslenguada - ¡Déjame en paz y vete por ahí a torturar o follar a tus estúpidos esclavos! - cometa con una actitud desafiante, y acto seguido intenta escupir a Rasheda, pero no le sale nada ya que está reseca - Agh... necesito agua...
Nizel agarra su cantimplora y la arroja dentro de la jaula. La chica se acerca al objeto, lo coge con cautela y lo olisquea cuidadosamente antes de abrirlo y olisquear su contenido. Al final bebe con ansias.
No somos sus esclavos, sino sus compañeros aventureros. Mi compañera ha dicho la verdad en todo, estamos en contra de ese mago y no queremos hacerte daño. Entiendo que te sientas amenazada, pero pretendemos ayudarte - el elfo no deja de mirar fijamente hacia los ojos desafiantes de aquella chica y va acercándose lentamente, mientras ella reacciona gruñendo como un animal salvaje y hostil. Al llegar a la jaula introduce lentamente la mano, y ella hace amago de abalanzarse a atacar. El elfo ni se inmuta, y aproxima la mano lentamente hasta lograr posarse sobre su cabeza, y le da una caricia - ¿Ves? No pretendemos hacerte daño.
Tras esa afirmación Nizel aparta la mano, abre la jaula y se aparta de ella. La chica os mira con desconfianza antes de salir de la jaula, incorporarse y estirar su cuerpo. Está preocupantemente famélica.
Ah... libertad. Se siente bien a pesar de que mis piernas están débiles - Nizel le da un buen capón - ¡AUCH!
¡Ni auch ni leches! - señala a Rasheda, con expresión encabronada - ¡Ya estás disculpándote por tus palabras groseras hacia ella!
¡Y te preocupa eso! ¡Creía que dijisteis que no ibais a hacerme daño, pedazo de bruto con pelo de oro barato! - replica igualmente enfadada.
¿Oro... barato...? - tiene un tic en el ojo y se le escapa una sonrisa nerviosa - Chicas, salid de aquí que a esta idiota la voy a matar...
Chicas, salid de aquí que a esta idiota la voy a matar...
Perdone, siento nuestra actitud - aparezco a un lado inclinada con las manos juntas, rogando su aceptación a mis disculpas e incluyéndome en el problema - Somos del gremio Pluma de Fénix, - me incorporo para mirarla entre el cuello y el hombro -ellos son Rasheda y D- ... -hago una pausa- y Nizel, mi nombre... es Haemi, - sonrío con tranquilidad - ¿Cómo te llamas? Me gustaría que vinieras con nosotros, habrás pasado hambre y podremos aliviarte un poco. Gilbert Amasco ha huido antes de que podamos saber mucho sobre él, con un poco de tu ayuda estoy segura de que podremos detenerle antes.
¿Sería posible? ¡Porfavor!
Quiero recordar que lo de los papeles lo he dicho pero la idea era cogerlos al salir, aún no iría cargada con el cajón.
La chica mira de soslayo a Haemi tras sus palabras.
¡Anda, y yo pensaba que era muda la muñequita! - escucha las presentaciones y parece que se relaja un poco - Vale, haré como que me fío de una pandilla salida de un circo como vosotros. Me llamo Sena Adler, y soy... o era (porque habrán pensado que he desertado) miembro de la guardia. Estaba viajando hacia mi nuevo destino cuando un engendro me noqueó - se rasca la cabeza - Lo siguiente que recuerdo es despertarme en esta cueva con un engendro a punto de... bueno, ya veis cómo están las otras chicas después de tantos abusos, sobreviví porque reaccioné rápidamente y no dejé que me tocaran un pelo, incluso evité probar la comida que me servía el grimoso carasapo porque fijo mezcló drogas para relajarme - le rugen las tripas y se lleva las manos al estómago - Ugh... esto pasa cuando uno lleva casi un mes sin comer nada más que asquerosas ratas...
Nizel le ofrece un trozo de cecina que Sena no duda en agarrar y devorarlo ávidamente.
Suena muy duro. ¿Dices que eres de la guardia? ¿Hacia dónde ibas?
A Pelidia, se supone que debía enrolarme a la unidad del capitán Altris. ¿Os suena su nombre?
Ugh... ese bruto... - pone mala cara - Entonces habrías sido compañera de un amigo, Irvine.
¡QUÉ! ¿Has dicho Irvine? ¿Un felino de pelaje negro, con cara de buenazo? ¡Fuimos colegas de instrucción! Si es verdad que sois amigos de él... - mira a Rasheda - Te pido disculpas, entiende que tengo el puto cerebro hecho mierda - se gira hacia Haemi para hablar de Gilbert - Me temo que no he podido averiguar mucho sobre él. Al parecer tiene unos socios venidos de "otro mundo", no paraba de jactarse de ello. No sé mucho más aparte de los experimentos horripilantes que hacía, y mira que presté atención en busca de alguna forma de escapar.
Enarco una ceja con desprecio y arrugo la nariz cuando esa zorra me habla con ese tono sólo por mi raza. Esforzarme en tratar de iguales a todos estos blancuchos, ¿Para esto? No es momento para discutir, y ella no está en sus mejor momento para ello, por mucho que se esfuerce, así que me muerdo el labio inferior para contenerme y no contestar y dejar a Nizel intervenir en mi lugar, que al final exige una disculpa hacia mí, lo que me arranca una ligera sonrisa de medio lado.
Haemi se encarga de las presentaciones, y tras oír su historia, descubrimos que está conectada a un amigo de Nizel y es entonces cuando la chica, ignorante, reconoce su error y se disculpa.
- De nada. - Es todo lo que contesto, seca. Es por haber entendido que tiene el cerebro hecho un asco, que no he sido más hostil con ella tras haberme tratado así.
Menos mal -pienso mirando a Rasheda cuando Sena se disculpa con ella, enseguida se nota que me alegra un poco éste cambio de situación-
De alguna forma Sena está relacionada con el gremio así que se me hace más confiable su información, además está tan flacucha que parece imposible que esté tendiéndonos ninguna trampa. Sena nos explica que no sabe mucho más acerca de Gilbert aparte de que tiene socios de otros mundos.
Ya veo, gracias. ¿Por casualidad te suenan las corrientes del tiempo? -pregunto con tranquilidad mientras me acerco a ella y la miro por debajo de los ojos.- Si te acuerdas de algo más podría ser muy importante, pero lo primero es lo primero. Volvamos al hostal donde podrás comer lo que necesites y reponerte, ya hablaremos más en otro momento.
Sena mira rara a Haemi.
¿Corrientes del tiempo? ¿Es alguna puta estafa de esas nuevas de los cerdos de los bancos? Porque si no es así, no me suena de nada. Descuida, si recuerdo algo sobre el carasapo grimoso os lo contaré sin falta. Créeme, a mí me encantaría poner a ese gilipollas deforme entre rejas para que los otros presos se lo follen y tirar la llave al fondo del mar - le ruge el estómago y se lleva las manos al vientre - Sí, aún tengo mucha hambre, y me siento débil...
Os dirigís de vuelta al exterior de la cueva, y Sena se tapa los ojos cuando le da la luz.
Ugh... me pregunto cuánto tiempo he estado sin ver la luz del sol - olisquea algo cerrando los ojos - Un momento...
La chica empieza a olisquear el aire, e inmediatamente empieza a olisquear a Nizel.
¡EH!
Espera un segundo - sigue olisqueando al elfo y empieza a seguir una especie de rastro, deteniéndose justo enfrente de Rasheda. Finalmente esboza una sonrisa maliciosa, mirando a la umbría y luego al elfo - Vaya, vaya, así que vosotros dos os acostáis juntos. El olfato no me engaña, vuestros olores corporales están mezclados, señal de que hubo recientemente un contacto físico intensivo.
Nizel se queda pálido.
Bueno, ¿vamos ya a por algo de comida o preferís que siga sacándoos trapos sucios con mi olfato?
Eso no agrada nada, aunque ese olfato es impresionante - suspira resignado - Más vale que regresemos al poblado.
En el regreso al poblado os encontrasteis con Havoc y Shinji, quienes venían de informar a los trasgos.
Chicos, ya he informado a los trasgos y ellos han prometido no molestar más a los humanos. De paso he aprovechado para sugerirles que empiecen a comerciar con la mantequilla que producen para que la tribu tenga una mayor estabilidad. Ah, y el jefe me ha pedido que os diga - mira a Nizel y Rasheda - Que lo de la boda rasgo era una mentirijilla para que les ayudarais.
La cara de Nizel se vuelve roja por momentos.
La próxima vez que vea a esos trasgos practicaré puntería con ellos...
Anda, ¿los trasgos fingieron casaros? ¡Qué parejita más mooona!
Anda, ¿y esta mujer-perra quién es?
Inmediatamente Shinji la señala Sena se pone tras su espalda y se lanza sobre él mordiéndole la cabeza. La cara de Shinji vuelve a estar ensangrentada mientras ella le mastica la cabeza.
Oye, os he hecho una pregunta - comenta como si nada, con una apatía absoluta mientras señala a la cabeza - ¿Quién es esta cosa que me está carcomiendo la cabeza?
La escenita de Sena con la parejita resulta bastante traumatizante aunque no por eso montaré un numerito.
Ya nos conocemos, no hace falta que digas nuestros trapos sucios.
Nizel aun alimenta más el nerviosismo de Sena con halagos y finalmente nos dirigimos al poblado, camino en el que nos encontramos a Havoc que nos reporta la situación con los trasgos.
Bien hecho -sonrío amablemente- No podríamos haber aprovechado la situación mejor. ¿Has podido cumplir tu encargo? -me muestro preocupada por sus intereses-
Shinji pregunta por Sena a lo que como de costumbre me dispongo a hacer las presentaciones formales.
Perdonad, ella es Sena Adler y era de la guardia. Ha estado presa en el interior del laboratorio -digo aun cargada con el cajón lleno de pilas de papeles- Además conoce a los amigos de Nize. Aparte de tener hambre y morder fuerte; también tiene un olfato increíble. Aunque justamente por eso me pregunto porque está mordiendo a Shinji...
¿Vamos a ver a Faelan? Me preocupa que esté malherido.
Además conoce a los amigos de Nizel. Aparte de tener hambre y morder fuerte; también tiene un olfato increíble
No, si ya noto en la forma que roe mi cráneo que tiene buenos colmillos - mira hacia arriba - Oye, ¿quieres dejar de morderme, o tanto te gusta mi intelecto?
Como si tuvieras de eso. Si ella busca masa cerebral pierde el tiempo contigo. Tienes la cabeza hueca.
¡EH, TE HE ESCUCHADO!
Sena se aparta de Shinji y empieza a escupir.
¡Puaj, puaj! Puta mierda, necesito enjuagarme urgentemente.
¡Oye, ni que estuviese apestado ni nada por el estilo! ¿O sí? - se gira hacia Havoc, mosqueado - Havoc, dime que el trozo de pan que me diste no estaba malo. Seguro que me diste el malo y he enfermado. ¡Vamos, confiesa, maldito bellaco!
Havoc ignora a Shinji y mira fijamente a Sena.
Dices la verdad sobre que eres miembro de la guardia. El idiota de la permanente era un soldado zivalio, así que es algo así como un colega tuyo de otro reino.
Haemi se interesa por el estado de Faelan y expresa su deseo de ir a verle.
No te preocupes Haemi, hace falta mucho más para acabar con Faelan. Hasta la muerte pasa de él de lo duro que es.
Sena se desploma desfallecida y Shinji va inmediatamente a acercarse.
Ha perdido el conocimiento por la desnutrición, y también está algo deshidratada. Shinji...
No necesito que me lo digas, cargaré con la loba. Hay que llevarla rápido al poblado.
Shinji carga a Sena sobre su espalda y retomáis el camino de regreso. Al final llegasteis al poblado, y Shinji y Havoc fueron directamente a la posada.
¡Necesito que busquéis a nuestro cliente, es el clérigo del pueblo! Vive en el caserón que hay al norte del pueblo, justo en las afueras.
Haemi, vive donde vimos a esa chica entrenándose, mientras patrullábamos buscando a los trasgos. ¿Recuerdas? Contamos con vosotros.
Y tras esas palabras ambos entran en la posada con la chica desmayada.
Frunzo el ceño cuando veo a Sena olisquear a Nizel, y aun más cuando se acerca a mí. ¿Qué hace? Cuando al fin lo entiendo, ruedo los ojos. ¿Es que no se puede ser discreto ni una semana en este estúpido gremio?
El asunto de los trasgos se encuentra ya solucionado cuando nos reencontramos con los demás, y además van a comerciar con el pueblo, así que el problema de ambos ha acabado al final como algo productivo. Respecto a su parte del trato con Nizel y conmigo... Bueno, igual hasta no me han creído, y además de aceptar mi ayuda me han devuelto la broma. Sabía que no podía colar.
- Pues ha sido un divorcio exprés. - Sonrío a Nizel, divertida al ver su reacción avergonzada.
Sena acaba desmayándose después de morder a Shinji, lo cual no me extraña del todo, por algún motivo, a pesar de su obvia desnutrición. Habrá sido casualidad, pero... Es más divertido pensar que es culpa de él, pero en cualquier caso, ahora tenemos que ayudarla.
Haciendo caso a la petición de Havoc fuisteis inmediatamente a buscar al señor Masters, el clérigo del pueblo. Haemi recuerda el sitio que menciona, un caserón situado en la periferia al norte.
Vais a toda velocidad en su busca, pues la situación de Sena es crítica. Cruzáis el centro del pueblo, donde está situado el mercado (y donde anduvo Faelan posando con el torso desnudo) cuando veis al señor Masters en un puesto de frutería comprando peras.
Sí, se nota que estas peras son frescas y jugosas. Creo que me llevaré un par de kilos, ya sabes lo mucho que comen Darla y Victor - os acercáis rápidamente a él y le explicáis la situación. El clérigo pone una expresión seria - Parece un caso de desnutrición severa. Voy hacia allá de inmediato.
Acompañasteis al clérigo hasta la posada, donde atendió a Sena quien seguía inconsciente. Aguardáis fuera preocupadas por la chica hasta que Shinji sale de allí. Es imposible adivinar lo que ha pasado con su cara de absoluta apatía.
¿Por qué me miráis así? ¿Acaso tengo monos en la cara? La chica está bien, comiendo unas peras ahora mismo.
Entráis a la posada para comprobar que Sena está consciente y comiendo las peras que había comprado Kyle a dos manos, mientras el clérigo sonríe afablemente.
Tampoco hace falta que te empaches, ¿eh? Tampoco es bueno que te de una indigestión. Ah, ahora que estoy aquí, voy a ver a ese guerrero. Keyth me avisó de que había aparecido con varias contusiones.
El clérigo se ausenta subiendo las escaleras. Suponéis que ha ido a ver a Faelan. Por fortuna lo de Faelan era solo un par de costillas rotas y el sanador le dejó como nuevo.
Tras todo aquello informasteis al empleador del encargo a la par que Havoc le entregó el colgante a su cliente. Ya solo quedaba una cosa que hacer: decidir qué va a pasar con Sena. E incluso eso se resolvió rápido, pues ella dijo que iría a Pelidia para contactar con sus altos mandos para informar de lo que le ocurrió y saber qué será de ella.
Una vez regresasteis a la capital vuestro camino y el de Sena se separaron. Mientras regresabais al gremio triunfales tenéis el presentimiento de que volveréis a ver a aquella mujer-loba.
Encargo completado con éxito