Partida Rol por web

 ¡Auriel, esto va a ser muy peligroso! ¡Marchaos, rápido!

 Ni mi hermana ni yo te dejaremos solo, Eloril - afirma, contundente.

???: Yo que vosotros le haría caso. Ese enemigo solo puede derrotarlo un athariense o un poderoso espectromante - afirma una voz procedente de detrás vuestra, y al giraros veis otra figura espeluznante, embutida en una armadura oscura. Su sola presencia, hasta ahora desapercibida, emite un enorme poder maligno. Su espada, con unas inscripciones rúnicas tan antiguas como escalofriantes, también emana un enorme poder oscuro.

Eloril se pone en guardia en cuanto lo ve, desenfundado su katana.

 Lo que faltaba...

 ¡Todos en guardia! - ordena Aidan, preparando sus conjuros.

Aquel ser espeluznante alza la mano.

 Calma, ahora mismo no soy vuestro enemigo ni tengo intención de pelear. No me conviene.

El otro ser le mira fijamente y le señala con su único brazo.

 Creí haberte destruido hace 24 años, Bane.

 ¡Jajajaja! ¡Soy un liche inmortal, idiota! Solo destruiste mi cuerpo, algo insignificante aunque fastidioso.

 ¿Ha dicho Bane? El... Rey Liche... Tú... tú mataste a mis padres biológicos... - le señala con dedo acusador.

Bane reacciona ante la acusación del athariense con absoluta calma, imperturbable.

 Así que ese encapuchado me hizo caso aquel día, contándote esa mentira... no, yo no maté a tus padres, fue él - señala al otro ser - Vamis, el Archidemonio de la Oscuridad Absoluta. Tus padres murieron cuando nos vimos obligados a unir fuerzas contra él.

 Fuisteis unos contrincantes patéticos. Ni esos atharienses, si esa Liga de las Sombras ni tú fuisteis rival para mí.

 Y aun así ella logró destruir tu brazo y expulsarte al plano infernal antes de morir. Su madre - señala a Eloril - Y créeme, él es aún más poderoso. Tienes que sentir con claridad su poder.

Valaren mira a Auriel, luego a Jendry, y luego a los demás.

 Espera... Esto no me cuadra nada. ¿Por qué mis padres y la Liga de las Sombras iban a unir fuerzas con un antiguo liche como tú? Es totalmente contrario a sus principios.

 Fue totalmente fortuito. Ambos estábamos investigando unos sucesos extraños en unas ruinas, y cuando me vieron me acusaron de los males que estaban ocurriendo por los alrededores y pretendían destruirme. De algo que no había hecho, todo sea dicho. Entonces apareció Vamis y nos atacó. No te confundas, yo nunca tengo buenas intenciones, pero me conviene tan poco como a cualquiera que arrasen este mundo. Eso va en contra de mis ambiciones.

 Suficiente cháchara, voy a destruiros.

 Vaya fastidio, justo hoy que tenía ganas de conversación. Me temo que no puedo daros más respuestas. Suerte en vuestra pelea, tengo asuntos que atender y no me gustaría hacer esperar a mis esbirros. Creo que andan peleando con esa paladín elfa y esa guerrera rubia.

 ¡Espera...! - justo cuando Eloril le interpela, Bane desaparece. Se ha teletransportado, dejando a Eloril con un millón de preguntas sin respuesta.

O giráis hacia Vamis, cuya esencia está absolutamente vacía, oscura e imponente. Es verdaderamente escalofriante, más aún que el antiguo jefe de Jendry, ahora que lo piensa el pelirrojo. Y no es para menos, estáis ante uno de lo dos siervos más poderosos de Vortix.

 Vale... ¿podemos zurrarle de una vez o vais a seguir marujeando como porteras? - pregunta Layton con su habitual "encanto".

Se giró sobresaltada al escuchar aquella misteriosa voz. El oscuro poder que emanaba de su presencia la alertó totalmente, temiendo estar en graves problemas rodeados por dos seres tan imponentes. Parecía que la lucha estaba a punto de desencadenarse cuando el recién llegado alzó la mano anunciando que no estaba dispuesto a luchar. Estaba realmente extrañada ¿quién era y qué hacía allí entonces? Poco tardaron en descubrir que se trataba de Bane, el Rey Liche!

La acusación que hizo Eloril dejó a la maga sin respiración. En un principio frunció el ceño, lanzando una mirada condenatoria a Bane, pero luego la verdad se impuso y fue el ser de un solo brazo el que recibió un sentimiento de odio por parte de Auriel. La conversación que se desarrollaba entre aquellos dos seres dejó a la elfa descompuesta. Aquello era terrible! Miró a Eloril muy preocupada, preguntándose cómo podría sobrellevar aquellos hechos que le estaban siendo ahora revelados, si ella tenía el corazón encogido y apenas podía digerirlo. Se acercó a él y colocó suavemente las manos sobre sus mejillas una vez el Rey Liche se hubo marchado rehusando colaborar en aquel enfrentamiento.

-Pagará por lo que hizo, Eloril.

En realidad no sabía qué podía ocurrir. Aquel encuentro no presagiaba nada bueno. Se enfrentaban a un ser tan extraordinario que podía seguramente acabar con todos ellos. Un Archidemonio. El Archidemonio de la Oscuridad Absoluta.

Auriel sintió un escalofrío escarpar su columna vertebral al conocer el nombre de aquel asesino. Sería una ardua batalla, pero no pensaba dejar que le arrebataran todo cuanto quería. Respondió a las palabras de Layton con un leve susurro y una esfera de luz pura emergió de sus manos, creciendo y expandiéndose, bañando una gran área con su potente resplandor. Seguro que aquello molestaría a Vamis, podría cegarle al menos unos instantes, y serviría de guía a todos ellos contra cualquier hechizo de oscuridad. 

Nada mas aparecer el primer tipo con apariencia de ser peligroso todos los pelos de Jendry se pusieron como escarpias. Nuna había sentido nada así. Por suerte estaban con Eloril... O por mala suerte... A saber. El Caso es que ahí estaban, frente a ese ser.

Eloril les dijo a Jendry, Auriel y Valaren que se largaran. El elfo fue el que se negó, aunque seguramente los 3 pensaban los mismo. Tal vez no pudieran hacer mucho, pero muchas veces, los pequeños detalles marcaban grandes diferencias.

Apareció entonces otro tipo... Elroil parecía conocerle por su reacción. El nuevo tipo era un Liche inmortal. "Yo también quiero ser inmortal" Pensó Jendry cuando le escuchó. "Algún día..." Volviendo a la realidad, Auriel había lanzado una bola de luz, algo útil si lanzaban algún tipo de aura de oscuridad. Buena idea. Jendry por su parte se preparó para lo que pudiera pasar. 

Auriel lanza el conjuro luz flotante para intentar molestar a Vamis, pero para su sorpresa éste extiende la mano y el conjuro de la maga es absorbido, como si nada.

 ¿En serio esperas derrotarme con ese burdo truco de taberna, estúpida elfa? Eso no basta para siquiera molestarme. ¡Observa el poder de la OSCURIDAD TOTAL!

Vamis extiende sus brazos y una nube de oscuridad os envuelve rápidamente. No veis absolutamente nada a vuestro alrededor, es como si estuvierais en mitad de la nada.

Estás envuelta en la oscuridad más absoluta, lo que te paraliza de momento. Tus peores pesadillas, hechas realidad. Todo está oscuro, y no escuchas absolutamente a nadie. Oscuridad total.

 Aún no has visto la oscuridad absoluta, mortal - escuchas dentro de tu cabeza - No solo no podrás ver u oír, sino que mis sombras te engullirán y nadie te recordará. Serás totalmente borrada de la existencia. Eso es la oscuridad absoluta. Es inútil resistirse, ninguno de tus trucos podrá salvarte... Únete al vacío.

Sientes como una sensación fría empieza e envolverte. Sombras que intentan arrastrarte a la oscuridad absoluta. Te sientes sola, totalmente desvalida. Y no puedes ver ni escuchar a nadie. Estás sola.

Esa asquerosa oscuridad no te deja ver nada, pero escuchas a tus compañeros.

 ¿Pero qué coño es esta puta mierda? - oyes quejarse a Layton.

 ¡Tened cuidado, no sabemos cómo ni por dónde atacará! ¡Estad atentos! ¿Jendry? ¿Auriel? ¿Aidan? ¿Estáis ahí?

 ¡Aquí estoy bien! ¡Neeska está a mi lado! ¿Oliver?

 ¡Aquí estoy!

 Menos mal. ¿Valaren? ¿Auriel? ¿Estáis ahí?

 ¡Estoy aquí! ¿Auriel? ¿Estás ahí, hermana?

Tienes un mal presentimiento con todo esto. Auriel no ha respondido.

Aquellas dos palabras la atravesaron con la letalidad de un rayo. Necesitaba huir de aquella pesadilla, y no como algo importante, sino como algo vital. Sin embargo, sus músculos se tensaron, y a pesar de tener la falsa sensación de estar corriendo, alejándose de aquel lugar, Auriel se encontraba totalmente paralizada, observando con horror y el rostro desencajado cómo aquel ser que había engullido su esfera de luz, extendía sus brazos sumiéndolo todo en la más absoluta oscuridad.

En un primer momento contuvo la respiración, como si el hecho de no inhalar la mantuviese a salvo, sin delatar su presencia, aunque ésto no lo hacía de forma consciente, era el miedo quien guiaba todo su ser. Los segundos parecían horas, estaba rígida, en pie, víctima de un ataque de pánico que no había hecho más que comenzar. Entonces escuchó aquella demoledora voz que penetraba en su mente cual planta trepadora, enzarzándose en sus pensamientos, apoderándose de ellos y minando su voluntad. Se sentía atrapada, ferozmente aislada, sin control sobre sí misma. No quería escuchar a aquel Archidemonio pero no podía evitarlo y aquello la debilitaba, convirtiendo su fuerza en impotencia, su esperanza en desamparo, su determinación en vulnerabilidad. Estaba indefensa ante aquello. La oscuridad le aplastaba. Sentía que le faltaba el aire y comenzó a respirar de forma agitada y desordenada, como si pudiese extraer mucho oxígeno a pequeños y rápidos sorbos. 

Una sensación de vértigo se apoderó de ella, mareándola y desorientándola. Sus músculos, hasta ahora rígidos, comenzaron a ceder a la laxitud. Estaba apoyada en el suelo sin saber cómo había llegado allí, con las manos apretando sus sienes y amargas lágrimas brotando de sus ojos. La siniestra intención del demonio estaba causando su efecto.

Algo sin embargo, la alteró. Un tacto inesperado y aterrador convertido en un frío fantasmal que comenzó a envolverla. Rompió el silencio entonces gritando horrorizada al sentirlo mientras intentaba desesperadamente apartar aquella sensación de ella. Reaccionó a ese contacto poniéndose en pie, apartándose bruscamente como si fuese un animal salvaje y girándose con violencia hacia detrás, hacia un lado, luego al otro, con movimientos veloces, mientras se sacudía convulsamente aquel velo invisible de encima. Sacudía con sus manos sus brazos, su cabeza, cualquier zona de su piel estremecida por aquel frío insano, con gestos rápidos y secos mientras no dejaba de gritar. Su única posibilidad tal vez era lanzar un orbe de protección, pero para ello debía poder dominar su instinto, que se había hecho dueño de sus actos para procurar sobrevivir.

Todo se volvió negro en un momento. Jendry no podía ver nada, solo escuchar a sus compañeros. A todos excepto a Auriel.

La primera acción de Jendry fue tranquilizar un poco a sus compañeros -Yo también estoy bien- Luego, en un intento de poder ver algo mas aparte de la oscuridad que les rodeaba lanzó el hechizo visión nocturna. Una vez lanzado, echó un vistazo a su alrededor para comprobar si su ida había funcionado.

Al lanzar el conjuro de visión nocturna compruebas con sorpresa que sigues sin ver nada. Esto no es un conjuro como orbe de oscuridad, es algo más radical, antinatural. Y eso te preocupa.

 ¿Auriel? ¿AURIEL? ¿Dónde estás, Auriel? - grita Eloril, por su tono parece preocupado.

Es verdad, a ella no la habéis escuchado.

 Es inútil, ahora mismo está siendo engullida por el vacío - se ríe.

 ¡MALDITO MONSTRUO, DÉJALA EN PAZ! - está desesperado.

¡Qué mal, a este paso vais a perderla!

Por más que intentas sacudírtelo, ese tacto frío se extiende por tu cuerpo y empieza a calar en tu piel. Intentas zafarte de mil formas, pero esa sensación fría va apoderándose de ti.

 ¡Jajajaja! Tus intentos son fútiles, por mucho que forcejees no podrás escapar. Oh, sí, qué deliciosa tu esencia - notas cómo te agarra con firmeza por el hombro izquierdo - Voy a deleitarme contigo...

Eso no suena bien. Nada bien. Para colmo eres incapaz de moverte, paralizada por el miedo. Notas cómo tus fuerzas empiezan a abandonarte. Ya ha empezado a devorar tu esencia.

La melodía de una ocarina suena por la zona.

Un intenso fogonazo de luz invade la zona, disipando parcialmente la zona de oscuridad que el archidemonio conjuró. Al disiparse podéis ver al archidemonio agarrando a Auriel, con la boca abierta absorbiendo algo de ella. La elfa se vuelve pálida por momentos.

 ¡AURIEL! ¡VOY A AYUDARTE! - Valaren no lo duda y espada en ristre se lanza contra él, pero éste conjura una especie de lanza de sobras que el elfo apenas puede esquivar - ¡No, mierda!

A esto sucede una explosión de llamas blancas que envuelve toda la zona, disipando totalmente la zona de oscuridad. Las llamas también envuelven a Vamis, quien suelta a Auriel preso del dolor. La elfa, quien cayó al suelo, recupera rápidamente el color y vuelve en sí. Eloril, quien desató esa explosión de llamas blancas, rápidamente atiende a la elfa agachándose junto a ella.

 ¿Auriel? ¿Estás bien, cielo? - Eloril la observa detenidamente y suspira aliviado - Rayos, por un momento creí que no evitaría a tiempo que te convirtiera al vacío.

 ¡AAARG! ¡Maldito, eso ha dolido! ¡Te destruiré, athariense!

Eloril mira serio a Vamis, visiblemente furioso.

 Chicos, os lo pido por última vez. Largaos de aquí, por favor. Lo último que necesito son distracciones.

 ... entendido. Ten cuidado, hermano.

 Lo tendré - mira a Auriel - Ésta es mi batalla, Auriel. Por favor, vete con ellos.

Auriel nota en su hombro la mano de Valaren.

 Tranquila, yo le cuidaré - mira a Eloril - Me da igual lo que digas, pienso quedarme para luchar a tu lado. Vas a necesitar mi ayuda.

Cayó al suelo sintiéndose desubicada. Afortunadamente no tardó en aparecer el rostro de Eloril junto a ella. Era la segunda vez que le había salvado la vida!

Aunque había recobrado el color, no se había recuperado del shock. Fue incapaz de pronunciar palabra alguna, pero cuando el espadachín le pidió que se fuese con los demás, asintió con tristeza. Supo que lo pedía en serio y que era necesario. A pesar de su buena intención sólo era un estorbo y un perjuicio, y si en esta ocasión la mejor forma de ayudarle era irse, lo haría.

Valaren insistió en quedarse pensando que eso aliviaría a su hermana, pero no fue así, más bien al contrario. Auriel miró a Eloril preguntándose qué pensaría respecto a ello. Luego se alejó junto a Aidan y los demás, no sin haber mirado con evidente preocupación a ambos. Sólo le quedaba confiar en que cada uno cuidase del otro.

Cuando la oscuridad se disipó, Jendry vio a Auriel a punto de ser absorbida por el archidemonio. Menos mal que Eloril la salvó. Al ver eso Jendry se dio cuenta de la impotencia de todos, no solo de la suya. Muy a su pesar, tendría que retirarse.

-Puedes estar tranquilo, la cuidaremos- Le dijo a Eloril. La elfa aún seguía en shock. Jendry se quedó mirándola unos segundos antes de acercarse a ella. -Deja que te ayude- Sin esperar el consentimiento de Auriel, Jendry la cargó en su espalda. -Bien... ¿A donde vamos?- 

Auriel apoyó suavemente su mejilla sobre el hombro de Jendry, quien tuvo aquel gesto amable con ella. Parecía una muñeca de porcelana con la mirada perdida en el horizonte. Daba la sensación de estar ausente, como si su mente caminase por un lugar lejos de allí, por ello no respondió a su pregunta, parecía que tan siquiera la hubiese escuchado.

 ¿Creéis que os voy a dejar escapar? - amenaza Vamis cuando Eloril le lanza en la cara una bola de fuego blanco - ¡AAAAARG!

 Tú cierra la boca, monstruo. Yo soy tu contrincante - el athariense le dedica una mirada seria. Hace amago de girarse hacia Auriel pero de hacerlo se sentiría aún peor. Es consciente de lo mal que debe sentirse ella y le da rabia no poder hacer las cosas de otro modo. Su seguridad es lo primero, piensa.

Aidan observa un momento el panorama y se dirige hacia Jendry.

 Será mejor que vayamos a asegurarnos de que los civiles han llegado a la zona de seguridad - una vez empezáis a alejaros del archidemonio se gira hacia Valeria, quien se ha mantenido todo el tiempo en silencio - ¿Estás bien?

 No, no lo estoy. Tengo la sensación de que conozco a ese archidemonio de antes.

 Puede que fuese de cuando eras Vortix o algo así.

 Poseída. Fue poseída. Pero me parece factible esa teoría.

 Es posible...

 Luego habláis de mí y mis defectos, pero Eloril ha sido un completo egoísta - salta Layton, criticando.

 ¡LAYTON!

 Aidan, sabes que tengo razón. Aleja a su novia sabiendo que ella quiere estar a su lado. Que sí, ha estado en peligro, pero no ha tenido en cuenta sus sentimientos.

 Eres injusto con él. Sabes que la situación era extrema.

 Por esta vez Layton tiene algo de razón - interviene Neeska - Fue algo similar a cuando pusiste en marcha ese plan tuyo a largo plazo enfrentándote a Reiner, cuando fingiste tu muerte. ¿Recuerdas cómo me encontraste después de presenciar los restos descuartizados de tu clon de hielo, creyendo que eras tú? Sé perfectamente la angustia que siente Auriel ahora mismo.

 ... - Aidan cierra los ojos y suspira - Sí. Puede que mi hermano haya sido un poco egoísta, pero lo ha hecho por el bien de todos. Créeme que me gustaría que fuéramos todos a ayudarle.

 Nunca lo he puesto en duda - Layton se gira para ver cómo va la batalla, y ve a Vamis corriendo de un lado para otro mientras se le quema el trasero con llamas blancas y grita de dolor, con Eloril y Valaren observando estupefactos - ... patético.

 ¡AAAH! ¡MI CULO, MI CULO!

Llegáis a la zona de seguridad, comprobando que los civiles llegaron sanos y a salvo y son escoltados hacia el castillo. El oficial se dirige hacia vosotros.

Oficial: Habéis hecho un trabajo espléndido, todos están perfectamente. Gracias por vuestra ayuda.

 No ha sido nada. Recomendaría que retiraran a sus soldados de las cercanías del centro comercial, ahora mismo se está desatando una batalla terrible cerca de aquí.

Oficial: ... de acuerdo, gracias por el aviso.

Aidan se gira hacia vosotros.

 Deberíamos reunirnos con Cassandra y Keyleth.

En la zona de seguridad pudieron comprobar que los civiles se encontraban bien. A pesar de que todos tuvieron un papel importante, había sido una gran suerte que Valaren les hubiese acompañado, porque de no ser por él, ninguno de ellos se encontraría allí a salvo.

Se despidieron del oficial tras prevenirle acerca de la batalla que se estaba llevando a cabo y luego retomaron el camino para reunirse con la guerrera y la paladín.

-Eloril lo ha hecho velando por nuestra seguridad -respondió con pesadumbre. Por supuesto que ella hubiese deseado quedarse y ayudarle, pero quería dejar claro que él no era un egoísta, y además, no se podía comparar con lo que había hecho Aidan: fingir su propia muerte era algo sumamente drástico. De todos modos no diría nada al respecto ya que no quería añadir leña al fuego. Se puso en pie un poco tambaleante y agradeció a Jendry su amabilidad. Todavía estaba afectada pero no quería que el chico tuviese que cargar con ella. Se cogió de su brazo para caminar más estable y avanzó con el grupo al reencuentro de las dos rubias.

Os acercáis a la zona de reunión cuando veis a Xai Yin y Shayla, discutiendo. Al parecer la pequeña está enfadada. Y en brazos de la pequeña está el Señor Bigotitos, quien al parecer es ajeno a la situación y mantiene esa actitud de pasotismo absoluto.

 ¡Deja de quejarte, tenemos que ir al castillo!

 ¡No! ¡Tenemos que volver a por el maestro de Diente de Hidra, no podemos dejarle tirado!

 ¡Él mismo dijo que nos fuéramos! ¡Vamos Xai Yin, no seas cabezota! ¿No entiendes que quiero ponerte a salvo? - Xai Yin infla los mofletes molesta. Shayla suspira resignada - Ahora mismo me gustaría estar a bordo de mi barco luchando en alta mar, pero en vez de eso estoy aquí por ti, porque soy tu madre. Estoy anteponiendo tu seguridad sobre la de mi tripulación - Xai Yin agacha la cabeza. Shayla pone las manos sobre su hombro y esboza una sonrisa - Tranquila, Walter sabe cuidarse. Tiene esos inventos tan chulos, ¿recuerdas?.

 ¿Va todo bien?

 ¡Sí, no os preocupéis! Yo me encargo de todo.

Un dragón del vacío vuela muy bajo chocando contra un edificio que está justo detrás de Shayla y Xai Yin y parte de la estructura cae sobre ellas. La pirata apenas tiene tiempo para cubrirla cuando todo cae sobre ellas, y una gran polvareda se levanta.

 ¡¡¡!!! - Neeska se tapa la boca ahogando un grito de horror.

 No, maldita sea...

Os acercáis rápidamente para comprobar lo que les ha pasado, y teméis lo peor.

 ¡Oliver, levanta la polvareda con un conjuro de viento!

 ¡Voy, voy!

Oliver lanza el conjuro golpe de viento, disipando la polvareda. Contenéis la respiración esperando y deseando que hayan sobrevivido. Cuando se disipa la polvareda veis un montón de escombros por el lugar... y un campo protector en el centro, protegiendo a Shayla y Xai Yin. Con ellas está un hombre alto vestido con túnicas de clérigo, de pelo azul y un tatuaje en la parte derecha de la cara.

 Menos mal, Siegfried las ha salvado...

Auriel recuerda que Siegfried vino en el barco y que nada más desembarcar se marchó para atender unos asuntos personales. ¡No pudo reaparecer en un momento más oportuno!

Xai Yin, al abrir un ojo y ver a Siegfried esboza una sonrisa de oreja a oreja.

 ¡Siegfried! ¡Eres el mejor, nos has salvado! ¡Gracias!

El clérigo esboza una escueta sonrisa.

Shayla mira a Xai Yin extrañada, y al mirar a Siegfried se lleva una sorpresa mayúscula.

 No puede ser... tú... - se incorpora poniéndose cara a cara con Siegfried, con expresión muy seria, para abalanzarse sobre él dándole un apasionado beso.

 ¡Qué demonios! ¿El clérigo mojigato se ha ligado a esa pirata buenorra?

Os sorprende la escena, y más aún cuando Siegfried corresponde al beso con la misma pasión. Ambos se separan un poco y se miran a los ojos.

 Hacía una eternidad que no te veía... te he añorado, Sieg. - musita con lágrimas en sus ojos.

Siegfried cierra los ojos un momento y asiente con la cabeza.

 Yo también te he echado de menos. Perdóname, han pasado más de 9 años.

Xai Yin observa extrañada la escena y tira de la ropa a Shayla para llamar su atención.

 ¿Mamá? ¿Conoces a Siegfried?

El clérigo mira extrañado a Xai Yin, y mira a Shayla. La pirata tiene dibujada en la cara una sonrisa de oreja a oreja, y las lágrimas brotan a borbotones mientras mira a la pequeña.

 Sí, debería decirte esto, Xai... él es...

 ¡MIAU! - el Señor Bigotitos interrumpe la escena al saltar de los brazos de Xai Yin a la cara de Shayla, y de ahí a los brazos de Siegfried, quien observa estupefacto cómo el gato se acomoda y bosteza enérgicamente.

 Estúpido gato...

Llegaron al punto de reunión. Allí, había gente esperándolos. Gente que Jendry no conocía. Se quedó callado, observando la situación y echándole un ojo a Auriel por si le flojeaban las piernas, que al menos no cayera al suelo.

Un dragón voló muy cerca de ellos, chocando con un edificio y dejando caer varios escombros sobre las personas con las que se tenían que reunir. Afortunadamente, un mago con el cabello azul, un tal Siegfried las salvó.

De pronto todo eso se convirtió en un culebrón. El mago de cabello azul resultó ser el amante de la mujer rubia pirata, y al parecer, aunque no se dijo, también era el padre de la niña. Pero esta, en su tierna inocencia, no se enteró, pues el Señor Bigotitos interrumpió la escena. Ese gato desde luego que tenía el don de la oportunidad. Jendry no pudo contener un hilo de risa ante la acción del felino y la reacción de la pirata.